Cuando entra el nubarrón y no ves ni la punta de tus skis, es buen día para hacer unas rondas de rails.
Viendo el panorama que había, sin poder poder hacer casi nada por la visibilidad, era buen momento para dedicarle un rato a los rails. Esta vez con Ander E. convertimos lo que parecía un mal día en una mañana interesante sacando algunas fotillos en lo que teniamos abierto.